Si deseas traducir y ofrecer tu página web en distintos idiomas debes tener en cuenta varios aspectos para hacerlo correctamente. A continuación te hablaremos de los principales y te mostramos como hacerlo correctamente.
Meta tag Language
Mediante esta etiqueta especificamos el idioma de nuestra web. La forma de utilizarla es la que veremos a continuación. En la primera línea indicamos que nuestra web es en inglés, y en la segunda mostramos que nuestro contenido es español o castellano. Aquí tienes los dos meta tag de ejemplo:
<meta http-equiv="Content-Language" content="en" />
<meta http-equiv="Content-Language" content="es" />
La finalidad de esta etiqueta es doble. Por una parte le indicamos al buscador el idioma de la web para que pueda posicionarnos en la lengua elegida. Por otro lado podemos diferenciar idiomas cuando una misma web está traducida en varias lenguas.
¿Cómo separar cada idioma?
Existen tres formas de gestionar los idiomas de una página. Por dominios, por subdominios y por carpetas. Existiría una cuarta forma de hacerlo, sin orden ninguno, pero desde aquí lo desaconsejamos completamente porque los buscadores no serán capaces de definir correctamente los idiomas que barajamos y el posicionamiento se verá resentido.
La separación por dominios consiste en separarlo todo en diferentes dominios. El “.com” para el inglés, el “.fr” para el francés, “.es” para el español, etc. El mejor ejemplo de esta forma de separar idiomas es Google. Su buscador en español es “Google.es”, el francés es “Google.fr”, y así sucesivamente.
Para la separación por subdominios encontramos un claro ejemplo en Yahoo. Anteriormente separaba por dominios como Google, pero desde hace algunos años ha cambiado a los subdominios por idiomas. Esto quiere decir que Yahoo España actualmente se escribe “es.yahoo.com”. Cada idioma se coloca en un subdominio. Otro ejemplo de ello sería Facebook.
El tercer ejemplo que dábamos, el de separación por carpetas, también se ha quedado completamente obsoleto y es poco recomendable hacerlo. Lo desaconsejamos porque bajo el mismo dominio y subdominio estaremos mezclando idiomas, y los buscadores no sabrán a que idioma darle más fuerza, desvirtuándose así toda la gestión del idioma.
Entre los dos tipos de separación que hemos visto, el ideal para Google es el uso de dominios distintos que cojan enteramente la fuerza. Pero normalmente no se hace por una cuestión de “marca”. Para afianzar marca se aglutina todo bajo un dominio. En este caso el marketing le gana al SEO puro. Lo importante al usar subdominios para separar idiomas es asignarle a cada uno de ellos una etiqueta meta tag única.
Evitar contenido duplicado
Un peligro que se corre al traducir páginas a diferentes idiomas es que contenido publicado por los usuarios puede llegar a estar duplicado en cada uno de los idiomas, y eso es penalizable por los buscadores.
Para corregir esta problemática podemos hacer tres cosas:
Traducir toda la web completamente. Algo que no siempre ocurre en páginas de contenido dinámico donde los usuarios ponen su propia información.
Desindexar todo el contenido que esté duplicado. Para hacerlo utilizaremos el meta tag robots con los valores «noindex,follow», que evita la indexación pero sí permite el rastreo.
<meta name='robots' content='noindex, follow' />
Uso de la etiqueta canonical. Esta etiqueta le indica a Google que varias urls son la misma y que las considere como una. Eso hace que toda la fuerza que llegue de enlaces a la duplicada se transfiera a la url principal. El uso óptimo de esta etiqueta no es trivial, por lo que aconsejamos informarse más antes de usarla.
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