Los softwares, al igual que cualquier otro producto, son artículos que han sido creados para obtener un beneficio por ellos. Al menos, aquellos en los cuales la empresa ya está consolidada y emplea una gran cantidad de recursos para poder desarrollar uno de estos productos digitales especializados.
Como es obvio el pago que tendremos que realizar por ellos irá determinado en función de las horas que han invertido para desarrollarlo, de los medios y de la reputación de la marca. Antiguamente, las empresas obtenían su beneficio a partir de un pago único con el cual comprabas el software informático y podías utilizarlo de por vida —aunque posiblemente se quedara desactualizado y al final no te quedaría otra que realizar un nuevo pago por una versión posterior—. Sin embargo, las tendencias hoy en día apuntan hacia otros métodos de financiación. Sobre todo, a aquellos de pagos por suscripciones. Estas suelen renovarse de manera anual o si no el servicio por utilizar el producto queda caducado y poco a poco pierde sus funcionalidades hasta queda inutilizable.
En esta publicación analizamos cuáles son las ventajas y desventajas de un tipo de pago frente a otro y qué nos resulta más conveniente.
Ventajas y desventajas del pago por suscripción
Como comentaba más arriba, la tendencia actual del pago por el uso de los softwares se centra en el pago por suscripción, de hecho, la gran mayoría de las empresas que ofrecen productos de gran reputación como son el caso de Adobe, Office, iTunes… han abandonado el modelo de licencias por uso para pasar a estas suscripciones. Sin embargo, a día de hoy, todavía quedan algunas aplicaciones que siguen empleando este método de funcionamiento.
La ventaja principal de utilizar un pago por suscripción es que con él tienes la posibilidad de utilizar el producto durante un año con todas las actualizaciones disponibles, por ejemplo, en el caso de Norton Antivirus donde se van actualizando las bases de datos de todos los virus conocidos. Además, cuando la suscripción finaliza puedes seguir utilizando el producto de manera completa. Esto es ideal si no queremos gastarnos más dinero en la utilización de esta aplicación y con las funciones con las que cuenta estamos satisfechos. Sin embargo, el principal problema radica en que conforme va pasando el tiempo, nuestra aplicación se va quedando anticuada y carece de todas las nuevas funcionalidades ofrecen las versiones más modernas. Así mismo, en caso de que queramos actualizar a una nueva versión tendremos que realizar otro pago único como el inicial, siendo más caro que el pago que se realiza por una suscripción.
En el caso, por el contrario, del pago por suscripción nos encontramos con una ventaja esencial. Como ocurre al activar Office 365, por ejemplo, al realizar un pago por suscripción podemos optar a todos los productos —o la gran mayoría— con los que cuenta una empresa o marca específica. En el caso del paquete mencionado podemos optar al Word, Excel, Acces, Power Point, etc. Así mismo, cada uno de estos productos incluye las actualizaciones necesarias para poder trabajar con ellos sin perdernos ninguna novedad y disfrutando de las mejoras actuales. Es más, el pago por suscripción nos habilita toda una serie de funciones que el pago único no incluía y podemos disfrutar del producto con varias opciones complementarias que nos serán de gran utilidad para desarrollar nuestro trabajo, como obtener mayor espacio en la nube, cursos gratuitos sin limitaciones, etc.
El problema, sin embargo, radica en la obligatoriedad de tener que pagar cada determinado tiempo si no queremos perder la funcionalidad completa de nuestras aplicaciones e, incluso, perder nuestras cuentas o usuarios. Esta opción resulta de gran atractivo para las empresas que han alcanzado un elevado estatus de reconocimiento porque son conscientes de que los empleados precisan de ellas para poder llevar a cabo su trabajo.
Financiación mediante donativos
Una de las principales formas mediante las cuales se financian las aplicaciones de reciente creación, y sin reconocimiento, son los donativos. Este método es utilizado por les empresas más jóvenes que comienzan con una aplicación abierta, y muy completa, y que solicita donativos para acceder a las funciones más complejas. Es una forma de financiación con la cual pueden obtener algunos beneficios para poder desarrollar otros nuevos productos y, con el tiempo —cuando alcancen mayor reconocimiento— optar a un método de pago por suscripción.
El método de pago por licencia ha dejado de ser efectivo en este caso ya que los usuarios no quieren invertir en una aplicación que desconocen sin saber si el resultado les gustará o no.