Si estás acabando el máster estás a punto de enfrentarte a una de las cosas más importantes de tu vida, el TFM. Si quieres que el trabajo te salga perfecto y el tribunal te dé una buena nota, te recomiendo poner en práctica los siguientes consejos e ideas que te ayudarán a obtener una nota más elevada.
Consejos antes de comenzar el TFM
Lo primero que hay que hacer es pensar correctamente el tema del cual vamos a tratar en el trabajo. Piensa que el trabajo te va a llevar bastante tiempo, es decir, tienes que elegir un tema que se adapte al máster que estás haciendo, pero que a su vez te interese. Si cometes el error de elegir un tema que no te interesa, el trabajo cada vez se te hará más cuesta arriba y en consecuencia te costará mucho sacarlo adelante.
Tras elegir el tema, es importante que lo centres en una dirección. Se ha demostrado que cuando más amplio es el trabajo, más impreciso es y más complicado te resultará aprobar. En cambio, si te acotas, te resultará mucho más fácil y en consecuencia no tendrás problemas a la hora de aprobar.
Cuando la idea la tenemos clara, es el momento de comenzar a investigar y ver si realmente vamos a poder obtener información de investigación para poder sacar adelante el trabajo. Si ves que obtener la información es misión imposible, intenta valorar otras alternativas para evitar que el TFM te pueda llevar demasiado tiempo.
Finalmente te recomiendo poner un título al trabajo. El título te ayudará a elaborarlo de una manera sencilla. Recuerda, un título tiene que estar bien elaborado para evitar problemas desde el primer minuto y que el tribunal nos mire con malos ojos desde el primer momento. El título lo debes pensar bien, aunque luego siempre lo podrás modificar antes de entregarlo.
Consejos al comenzar el TFM
El primer consejo que te doy es comenzar a elaborar el trabajo desde que tienes constancia que lo tienes que presentar. Cuanto antes comiences a prepararlo, más tranquilo podrás desarrollarlo y mejor te quedará. No lo dejes para última hora o no podrás finalizarlo a tiempo, sobre todo si quieres que el trabajo tenga una buena calidad.
Si por cualquier motivo no tienes tiempo para poder desarrollar el trabajo de TFM, siempre te queda la opción de encargar TFM a una empresa profesional. Si compras el trabajo en una web con alta reputación y buenos trabajadores, no solo obtendrás una buena nota en el trabajo, sino que también podrás tener la certeza de que el trabajo estará listo a tiempo y no será una copia de terceros trabajos. Recuerda, si el trabajo está copiado o no se presenta a tiempo, directamente estarás suspenso y habrás perdido una gran oportunidad de obtener el máster.
A la hora de comenzar a elaborar el TFM lo mejor que puedes hacer es crear un índice. De esta manera podrás tener una estructura inicial que te ayudará a evolucionar en el trabajo. Por supuesto, el índice será un borrado y podrá sufrir modificaciones, pero te será de gran ayuda a la hora de evolucionar el trabajo.
Cuando te pongas a escribir, es importante hacerlo correctamente y no a lo loco. Hay que saber muy bien las ideas que se quieren trasmitir y plasmarlas en el texto correctamente. Si por cualquier motivo tienes problemas a la hora de redactar, siempre puedes solicitar ayuda a terceras personas para que revisen el texto y te digan posibles errores que puedan estar presentes en el texto. La lectura debe ser fácil y comprensible si se quiere obtener una buena nota. Por supuesto, los tecnicismo de la temática pueden ayudar a conseguir una nota superior.
Si el director que está siguiendo tu trabajo te da unas pautas a mejorar, es importante que las tengas en cuenta, al fin y al cabo es el que más sabe. Aprender de los errores es realmente importante a la hora de buscar un buen resultado en el TFM. Por ejemplo, uno de los consejos que te dará es que siempre hay que cuidar las cuestiones formales y evitar meter paja en el texto para intentar dar la sensación de que el trabajo es más grande y en consecuencia de más calidad. Recuerda, no estás en el colegio donde más folios significaban trabajos con más nota. Estás ante un trabajo que se presenta ante expertos y que van a evaluar la calidad y no la cantidad de folios.
La estructura del trabajo tiene que estar muy bien desarrollada. Un trabajo puede tener una buena investigación e información, pero si no está bien estructurado será un trabajo medio que no podrá obtener la nota buscada. Para evitarlo, hay que realizar una buena estructuración y marcar bien las ideas más importantes. No olvides que el trabajo no solo será leído por el tribunal, sino que también podrá ser leído por terceras personas como fuente de información. Si quieres que el trabajo sea útil, es muy importante que la estructura sea la adecuada. Para conseguirlo, puede ser una buena idea usar diferentes tipos y tamaños de letra, incluir enumeraciones, dejar espacios entre las diferentes teorías… por supuesto, al lado del profesor o director que te ayude a elaborar el trabajo todo te resultará mucho más sencillo.
Otro punto a valorar es la uniformidad del trabajo. El trabajo tiene que intentar tener la misma intensidad en toda sus partes para poder crear una buena impresión. Un error muy común es intentar mostrar todas las ideas principales al principio del trabajo y luego dejar el resto del trabajo bastante vacío. Evita esa técnica e intenta distribuir todas las ideas a lo largo del trabajo. Así tendrás muchas más opciones de triunfar.
Por supuesto, antes de presentar el trabajo lo tienes que leer varias veces para tener la certeza de que todo está correcto y no hay un error que pueda comprometer el TFM. Recuerda, no es un texto cualquiera, con este trabajo te estás jugando mucho y tiene que estar perfecto.
Finalmente, si un día no tienes ánimos o ideas, déjalo para el día siguiente. Todos los días no serán iguales. El secreto del éxito es no desanimarse y hacer un poco cada día, a excepción de los días de bajón, cuando podrás dejarlo para otro día. De aquí que te recomiende comenzarlo cuanto antes para evitar no acabarlo a tiempo.