La administración del dinero es uno de los factores fundamentales para sacar adelante una startup, sea del tipo que sea. Por eso, es importante entender la importancia de la financiación a la hora de llevar a cabo nuestro proyecto con éxito.
Para poder llevar nuestro producto o servicio a la sociedad y contar con la apertura necesaria para ser capaces de quedarnos con una cuota de mercado y fidelizar clientes, necesitaremos entender cuáles son las oportunidades, pero también los retos a los que nos enfrentamos. El efectivo es lo que mueve a una startup, por eso no es recomendable malgastarlo o no ser cuidadosos con el mismo.
Cómo conseguir el dinero necesario para sacar adelante una startup
Una de las primeras cosas que deberías tener en cuenta es de dónde sacar el dinero para financiar tu startup. Como debes saber si estás metido en el mundo del emprendedurismo, actualmente son muchas las empresas que cuentan con el mecenazgo de Business Angels, inversores privados que insuflan dinero a tu startup porque se interesan en el proyecto y en el talento de su capital humano y porque esperan obtener cierto margen de beneficios a cambio de la inyección de capital realizada.
Pero lo cierto es que hay otras maneras de conseguir financiación, como son las donaciones a través de redes sociales o las plataformas de crowfunding, que permiten que personas de carácter anónimo ofrezcan la cantidad deseada de manera totalmente altruista si confían en tu campaña. Otra forma de conseguir el dinero necesario para impulsar tu startup es mediante la solicitud de un préstamo personal, especialmente si esta opción no cuenta con requisitos muy exigentes y si puedes hacerlo incluso sin necesidad de tener una nómina que actúe como aval, como es el caso de Prestamistas.es.
Cómo gastar el dinero en cada etapa de nuestra startup
Cada etapa de un emprendimiento, independientemente del tipo de negocio del que se trate, tendrá unos requisitos económicos que tendremos que atender. Por ello, queremos darte las claves financieras necesarias para saber en qué gastar el dinero en cada una de estas etapas.
Etapa 1
La etapa 1 está caracterizada por ser el punto de la startup en la que no generamos ventas ni utilidad de ningún tipo, sino que tendremos que establecer un MPV (Mínimo Producto Viable). Para ello, lo mejor es gastar dinero en investigar el mercado y en elaborar encuestas que resulten beneficiosas para la elaboración de nuestro producto o servicio.
A través de estos estudios conseguiremos entender y definir cuál es nuestro público objetivo, de manera que sea posible comenzar a elaborar nuestra estrategia de penetración en el mercado de nuestro segmento de población objetivo.
Etapa 2
Esta segunda etapa es en la que comenzaremos a crecer y, por tanto, a padecer las primeras crisis o barreras con las que no contábamos y que tendremos que sortear. Este tipo de fenómeno en el mundo empresarial es conocido como el valle de la muerte, por lo que nuestros objetivos tendrán que apuntar hacia aumentar nuestra capacidad de resiliencia para con las barreras que nos topemos y también aumentar nuestra cartera de cliente, haciendo que el proceso de venta sea repetitivo y lo más constante posible.
Las partidas presupuestarias que nos gastemos deberían estar dedicadas a conseguir nuevos clientes sin necesidad de hacer campañas publicitarias.
Etapa 3
En esta última etapa el objetivo será pasar de startup a empresa, para lo cual necesitaremos contar con una especialización más detallada. En esta etapa se supone que ya habremos conseguido una cartera de clientes que nos permita tener ingresos mensuales, por lo que será el momento de empezar a pensar en gastar dinero en publicidad para conseguir aumentar poco a poco nuestra cartera de clientes. Además, lo idóneo es gastar en personal especializado en contabilidad, administración, ventas o servicio al cliente. Y también en procesos que permitan automatizar el trabajo con facilidad.